4.02.2019

Trucos sencillos y proceso para conservar correctamente la lechuga

Si eres de los que siempre incluyes la lechuga en tu compra semanal, sabrás que no tarda mucho en que sus hojas se oscurezcan, y es que al tener una caducidad corta y no consumirla de forma inmediata su aspecto deja de ser apetecible en muy pocos días.

 

Existen infinitas variedades de lechuga, y en todas ellas, hay dos aspectos importantes para su adecuada conservación. La principal es la humedad, la lechuga necesita un poco de humedad que la mantenga fresca y crujiente. Junto a la humedad el aspecto imprescindible es el aire, aunque la eliminación de aire facilita y ayuda a evitar la oxidación, que es la que provoca que la lechuga modifique su color y coja ese aspecto que tan poco nos gusta.

 

Por ello, desde Grupo Lucas os damos unos trucos sencillos, con los que mantendrás y conservarás la lechuga de forma correcta y evitarás tirar a la basura la lechuga que no has consumido de forma inmediata.

 

Proceso y consejos para conservar correctamente la lechuga

 

Es importante lavar bien cada una de las hojas bajo el agua, para poder eliminar los restos que aún queden de tierra u otros rastros de suciedad. También conviene desinfectar las hojas con unas gotas de lejía de uso alimentario junto con un buen enjuague de agua.

 

Se deben secar bien las hojas para evitar cualquier alteración de temperatura. Si se utiliza un envase o recipiente con centrifugador será mucho más sencillo y rápido. Al haber sido lavadas, al meterlas en un envase podemos poner papel absorbente entre las hojas y así eliminar la humedad y absorberla. Uno de los factores clave para mantener correctamente la lechuga es no cortarla, ya que al hacerlo aumenta la oxidación.

 

Seguro que muchos de nosotros no guardamos las frutas y hortalizas en su sitio habilitado en la nevera. Ya que una vez introducido en un envase es aconsejable guardarlos en los cajones menos fríos de la nevera que son los adaptados para conservarlos de forma duradera.

 

Aunque cortar la lechuga no sea la mejor forma de conservación, si necesitas hacerlos, es conveniente cortarla con un cuchillo de cerámica o plástico, ya que con un cuchillo de acero normal aumenta la rapidez de oxidación.

 

Seguir este proceso para una correcta conservación y mantenimiento es el camino para lograr alargar la vida de la lechuga, y del resto de verduras y hortalizas en similares condiciones.

 

Y es que algunas hortalizas y verduras como la lechuga, las zanahorias o la remolacha tienen en común que nacen estando en contacto con la tierra. Esto provoca que estén en contacto con ciertos elementos contaminantes ya que no llevan ningún proceso de cocción para eliminarlos antes de consumirlas.

 

En cuanto a la lechuga en bolsa, en referencia con el envase normal, se conserva más tiempo, aunque una vez abierta se estropea mucho más rápido que la lechuga tradicional. Sin abrir la bolsa suele conservarse bien en torno a una semana guardada en la nevera en unos 4ºC.

 

Una vez conocidos los consejos y el proceso a seguir, desde Grupo Lucas te invitamos a que pruebes nuestros productos y que disfrutes de las grandes ventajas que nos aportan.