¿Quién dice que las pizzas no pueden ser saludables? La pizza cobra gran protagonismo en nuestra dieta mediterránea. Y lejos de las alternativas grasientas y poco saludables, si incorporamos los ingredientes correctos se puede convertir en un plato ligero, lleno de sabor y con grandes nutrientes. Para ello, hay que reducir el contenido calórico y olvidarnos de las salchichas, bacón y pepperoni, y también de las salsas y del exceso de queso. Os dejamos unas versiones de pizzas diferentes y con ingredientes saludables.
Para la masa de las pizzas podemos crear una base simple que usaremos para todo tipo de ingredientes. Para ello, lo primero sería mezclar 400 gramos de harina con un poco de sal. Después añadiremos el aceite y el agua poco a poco, y amasamos bien hasta tener una masa homogénea y compacta. Esparcimos y damos forma al gusto, y ¡que empiece la fiesta!
Empezamos pelando los tomates, cortándolos en daditos para después escurrirlos. Salteamos los tomates en una sartén grande con un buen chorro de nuestro aceite Lucas, añadimos orégano y sazonamos.
Precalentamos el horno y picamos las espinacas. Cogemos otra sartén y con un chorrito de aceite las salteamos y sazonamos. Enharinamos una superficie plana con un poco de harina, y estiramos la masa con un rodillo. Reparte el tomate y las espinacas. Cortamos el queso en trocitos y añadimos. Espolvoreamos la placa de horno con otro poco de harina y horneamos la pizza durante 20-25 minutos a 200º C. Perfecta para servir y disfrutar.
Lavamos y desinfectamos el brócoli, partimos en piezas pequeñas para posteriormente pasarlo por la trituradora o licuadora. Una vez esté hecho trocitos lo ponemos en un cazo con agua y dejamos calentar por unos minutos para que suelte todo su líquido.
Escurrimos y lo ponemos en un bol con la harina de almendra, los 3 huevos, el sazonador italiano y el queso parmesano. Añadimos la mezcla sobre la base de la pizza al igual que el caso anterior, y abajo colocamos papel para hornear. Aplanamos el brócoli para compactar bien a la masa y metemos al horno por unos 20 minutos a 180º C. Añadimos un poco de salsa de tomate para darle color y el toque de sabor perfecto para ser tu pizza favorita.
Lo primero sería precalentar el horno a 190ºC y estirar la masa sobre la mesa o encimera. Amoldamos la masa al gusto y repartimos las cucharadas de salsa pesto hasta cubrir bien la masa. Espolvoreamos la mozzarella rallada sobre la salsa, repartiendo de forma equilibrada por la masa. Cortamos ambos tipos de tomates a rodajas, y repartimos. Colocamos los floretes de brócoli y por encima las bolas de mozzarella y las nueces. Horneamos durante 25-30 minutos hasta que se dore y ¡lista!
Desde Grupo Lucas esperamos que hayáis disfrutado de estas recetas deliciosas de pizzas de verduras. ¡Contadnos si las probáis!