29.09.2021

Consejos para evitar el desperdicio de alimentos

Increíble, pero cierto. El desperdicio de alimentos lleva ya unos años en los que se ha convertido en habitual. Y uno de los actos culpables está en la compra en exceso de alimentos que no necesitamos. ¿A quién no se le ha estropeado o podrido alguna fruta y hortaliza en la nevera?¿cuántas veces hemos cocinado más de lo que realmente vamos a consumir? Pensamos que lo vamos a aprovechar, pero al final algo caemos en el desperdicio de alimentos.

 

Estos hábitos no sólo derivan en un desaprovechamiento de miles y miles de toneladas de alimentos sino que también afecta en la sostenibilidad. El desperdicio de alimentos provoca un mayor sometimiento de nuestros recursos naturales, y una notable afección y alteración de nuestro medio ambiente. El desperdicio de alimentos incrementa las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye al cambio climático.

 

Evitar las consecuencias de este problema y reducir el número en el desperdicio de alimentos, está en nuestras manos. Y es que, hay pequeños cambios en nuestras costumbres cotidianas pueden generar una gran repercusión mundial. Por ello, desde Grupo Lucas, os dejamos algunos consejos para intentar cambiar nuestras costumbres en casa, y que no desperdiciar alimentos se convierta en un modo de vida.

 

Pequeños cambios pueden generar grandes beneficios

 

  • Responsabilizarnos. Lo primero que tenemos que hacer, es ser conscientes de que todos, o la mayoría, participamos en esos datos devastadores. Gran parte de los consumidores no somos conscientes de cuántos alimentos desperdiciamos. Y es que según un estudio de HISPACOOP, la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios, en cada hogar se tiran casi 80 kilos de alimentos al año. Por ello, ser conscientes y conocer esta conducta, es un buen primer paso para cambiarla.

 

  • Planificación del menú cada semana. La planificación de las comidas es una buena forma de medir y ahorrar en el desperdicio de alimentos. Ya que si evitamos las compras innecesarias, sabemos más concretamente qué productos vamos a utilizar. 

     

    Para ello podemos revisar la despensa con los alimentos disponibles y elaborar un menú semanal en base a los alimentos que caducan pronto, y añadir a la lista los necesarios para su elaboración. No se trata de medir exactamente qué comprar, sino hacer una estimación de los productos y las cantidades para hacer una compra responsable.

 

  • Compra consciente. La mayoría de compradores no estamos acostumbrados a leer las etiquetas y saber exactamente qué es lo que compone los alimentos que comemos, pero es una buena forma de comprar de calidad y en las cantidades correctas. También nos sirve para comprobar con antelación las fechas de caducidad o el consumo preferente de los productos. Y, por supuesto, no caer en grandes ofertas, ya que comprar grandes cantidades, aunque sean baratas, nos llevan a tener alimentos en exceso y a que se cumpla la caducidad antes de poder consumirlos. 

 

  • Conservar los alimentos correctamente. Este detalle es uno de los que más se nos escapa, ya que, de nada sirve comprar las cantidades a conciencia, si despues no conservamos bien los alimentos. Si tienes grandes cantidades de algún alimento, o no sabemos si llegaremos a consumirlo antes de la fecha de caducidad, y puedes cogelarlo, no dudes en hacerlo. De esta forma no se oxidará, ni perderá sus propiedades. Los alimentos que tienen larga vida útil, como los productos congelados o las conservas, son una gran solución para posibles imprevistos.

 

  • Cocina de aprovechamiento. Se trata de intentar sacar el máximo partido posible a los alimentos, haciendo recetas con las sobras que tengamos. Es una forma muy práctica de controlar el desperdicio de alimentos que tenemos en casa y darle una segunda oportunidad. Algunos ejemplos de alimentos a los que sacar partido eson: el pan, si se pone duro, se puede reutilizar en tostadas, o rallandolo, o incluso como picatostes. Las carnes y los pescados, si nos sobran de alguna comida, podemos reutilizarlos para sopas o para cualquier relleno, de croquetas por ejemplo. Las frutas y hortalizas, tambien las podemos utilizar para zumos o batidos healthy. ¡Hay todo un mundo de aprovechamiento y posibilidades!

 

Una vez conocidos todos estos consejos, desde Grupo Lucas te invitamos a que pruebes nuestros productos y que disfrutes de las grandes ventajas que nos aportan.

 

Desperdiciar menos alimentos, comer mejor y adoptar un estilo de vida sostenible son esenciales para conseguir un mundo sin desigualdades. ¡Hagamos un hogar más sostenible!