Septiembre es un mes de cambios y nuevos comienzos. Después de las vacaciones de verano, las barbacoas, los helados y los días de relax, volver a la rutina se puede hacer cuesta arriba, especialmente en lo que respecta a la alimentación. Pero no te preocupes, con algunos consejos y un poco de planificación, podrás retomar tus hábitos alimenticios saludables y sentirte mejor que nunca. Desde Grupo Lucas te dejamos algunos consejos para ayudarte a volver a la rutina de alimentación saludable en septiembre.
La planificación de comidas es clave para mantener una dieta equilibrada y evitar las decisiones impulsivas. Dedica un rato a la semana para planificar tus comidas y hacer una lista de compras. Al tener un plan, es más fácil resistir la tentación de comer fuera de casa o recurrir a opciones poco saludables.
Después de las vacaciones, tu despensa y nevera pueden estar desorganizadas o vacías. Reabastece con alimentos saludables como frutas, verduras, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa. Tener estos ingredientes a mano facilita la preparación de comidas nutritivas.
Si tienes en casa alimentos poco saludables como snacks procesados, dulces o refrescos, considera deshacerte de ellos. Estos productos pueden sabotear tus esfuerzos por volver a una alimentación equilibrada. Sustitúyelos por opciones más saludables como frutos secos, yogur natural o frutas frescas.
Durante las vacaciones, es común comer a deshoras. Establecer horarios regulares para el desayuno, comida y cena puede ayudarte a regular tu metabolismo y evitar el picoteo innecesario. Trata de no saltarte ninguna comida y de comer aproximadamente a la misma hora todos los días.
El desayuno es la comida más importante del día, ya que te proporciona la energía necesaria para comenzar bien la jornada. Opta por desayunos equilibrados que incluyan proteínas, carbohidratos complejos y grasas saludables. Algunas ideas pueden ser un tazón de avena con frutas y nueces, un smoothie verde o huevos revueltos con espinacas y aguacate. Adapta el desayuno a tus gustos.
Aunque el verano ya esté llegando a su fin, es fácil olvidar la importancia de mantenerse hidratado. No olvides beber suficiente agua a lo largo del día. Una hidratación adecuada es fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo y ayuda a controlar el apetito.
Es probable que durante las vacaciones hayas comido porciones más grandes de lo habitual, es normal en reuniones de amigos o familiares. Pero es hora de volver a controlar las porciones para evitar el exceso de calorías. Utiliza platos más pequeños, mide tus porciones y no te fuerces a comértelo todo si ya te sientes satisfecho.
Los snacks pueden ser parte de una dieta saludable si se eligen adecuadamente. Opta por opciones nutritivas como frutas, verduras con hummus, yogur natural, o un puñado de frutos secos. Estos snacks te proporcionarán energía entre comidas sin añadir muchas calorías vacías.
Cocinar en casa te permite controlar los ingredientes y las porciones de tus comidas. Además, es una excelente manera de involucrar a toda la familia en hábitos saludables. Experimenta con nuevas recetas y trata de preparar comidas variadas y equilibradas.
Volver a la rutina de ejercicio también puede motivarte a mantener hábitos saludables. La actividad física regular no solo es buena para tu salud en general, sino que también puede ayudarte a controlar el peso y mejorar tu estado de ánimo. Encuentra una actividad que disfrutes y hazla parte de tu rutina diaria.
Volver a la rutina de alimentación en septiembre no tiene que ser una tarea difícil. Con planificación, paciencia y estos consejos, puedes retomar tus hábitos saludables y sentirte mejor. Aunque también puedes darte algún capricho de vez en cuando. Recuerda que una alimentación equilibrada es fundamental para nuestro bienestar físico y mental, y septiembre es el momento perfecto para comenzar de nuevo.