Todos sabemos lo importante que es tener a las verduras y hortalizas entre los ingredientes principales en nuestra dieta. Esto se debe gracias a los beneficios y propiedades que nos aportan. Pero poco sabemos de exactamente qué propiedades tienen y en qué nos pueden beneficiar según el tipo de alimento.
Las coles son un tipo de alimento muy nutritivo y esencial para incluir en nuestra dieta diaria. Pero en este caso, y cómo ya hicimos con el brócoli, vamos a centrarnos y entrar en detalle con la coliflor. La coliflor es una verdura de origen Mediterráneo Oriental, y durante siglos, su consumo se fue extendiendo por todo el mundo, hasta llegar a Europa a mediados del siglo XVI, dónde empezó a popularizarse en el mundo moderno.
Se trata de una col perteneciente a la familia de las Crucíferas. Es un superalimento que no se sitúa entre los favoritos en nuestras comidas debido a su olor poco agradable en su cocinado. En cambio, su sabor, sus propiedades y sus beneficios son infinitamente ventajosos y forman parte importante de muchos platos en todo el mundo. Por ello, en Grupo Lucas te vamos a mostrar sus propiedades, sus ventajas y cuál es la mejor manera de cocinarlo para mantener sus características.
Alto contenido en agua. Una de las propiedades más características es su alto contenido en agua, ya que cerca del 90% de esta col es agua. Perfecta para propiedades hidratantes e ideal para añadirla a dietas para perder peso, ya que apenas tiene calorías pero sí sacia.
Fuente de antioxidantes. Los antioxidantes son los encargados de proteger nuestras células de los radicales libres y de evitar la afección a esas células. Igual que el resto de las coles, la coliflor disfruta de una gran cantidad de glucosinolatos e isotiocianatos, que son dos antioxidantes que ayudan a detener el crecimiento de las células cancerígenas y que ayudan a reducir el riesgo de otras enfermedades, como la obesidad, colesterol e hipertensión.
Estas propiedades son también consideradas anticancerígenas por su alto contenido en vitamina C y glucosinolatos, factores principales en la ayuda para prevenir el cáncer de mama, de pulmón y colon. La vitamina C también ayuda a tener fuerte el sistema inmune.
Otro de los beneficios de la coliflor es su aporte mineral. Es más, tiene gran parte de la cantidad de minerales diarios necesarios para nuestro organismo. Entre sus minerales, cabe destacar sus niveles en potasio, calcio y, en menor medida, el magnesio.
Alto contenido en fibra. Y por supuesto, como buena verdura y col, la fibra no puede faltar entre sus propiedades nutricionales protagonistas. La fibra es esencial para disfrutar de una buena salud gastrointestinal. La coliflor no solo es perfecta para un buen tránsito intestinal, sino que también previene otro tipo de enfermedades digestivas, como las diarreas, la diverticulitis o la inflamación crónica del intestino.
Incluso, hay estudios que confirman que seguir una dieta rica en fibra favorece el buen funcionamiento del sistema circulatorio y previene algunos tipos de cáncer.
Lo primero de todo, antes de su consumo, es limpiar bien la coliflor y cortar la base para separar las pellas y lavarlas. La coliflor tiene infinitas posibilidades, puede consumirse cruda en ensalada, o cocinada. Y se pueden elaborar con ella una gran variedad de platos: al vapor, al horno, asada, frita, rebozada, estofada, hervida o gratinada, como acompañamiento y en un sin fin de platos.
El tiempo de cocinado es importante ya que se conoce que los tiempos de cocinado largos y el uso de agua en horno o microondas, dificultan la conservación de gran parte de sus propiedades. Además, para evitar ese olor poco agradable podemos mitigarlo durante su cocinado, añadiendo al agua de cocción una patata o manzana.
Tras ver las grandes propiedades y beneficios que genera la coliflor, desde Grupo Lucas te invitamos a que pruebes nuestra coliflor y que disfrutes de las grandes ventajas que aporta.